miércoles, 8 de agosto de 2007

La pistola de mi "hermana"


Coño, que si el Loriga tuvo la pistola de su hermano, uno no va a ser menos. Y no lo es con esta arma de destrucción pasiva que le ha regalado a OCTAVIO RINCÓN la imparable SILVI ORION, una hermana pequeña y prestada, pero tan grande, que por favor, por favor, por favor, no me la quiten.
GRACIAS

2 comentarios:

Adrià dijo...

Funcionario municipal, con una hermana que dispara de esta forma?...
Esa pistola es tuya amigo mío, el que intente quitártela...
Cuídate!

Anónimo dijo...

Carlos, tío, hoy he acabado la novela ¡A buenas horas mangas verdes! Pues sí, es que siempre me leo tres libros a la vez, y claro, tardo cinco años y medio en terminarlos. Me ha gustado casi tanto como al Dragó, que sólo le faltó darte un beso en los morros.

Octavio es un personaje cojonudo. Bueno, todos lo son, y es la prueba de que uno empieza creándose un personaje que ni uno mismo se cree, después se lo creen los demás, y por último acabas convirtiéndote en él.

Me ha gustado mucho que los personajes aparezcan y desaparezcan casi sin justificarse ante el lector.

Lo de Dorita del final no me lo esperaba, parece el Sexto Sentido al revés (¿estoy jodiendo a los que aún no se han leído la novela?).

El capítulo donde van a casa del escritor es la HOSTIA, con todos aquellos fans frikis, y que el gato se llame Jorge Luis... Jajaja.

Pero más que nada me ha gustado porque es la PRIMERA NOVELA y todo lo primero siempre mola.